Fe es certeza sin evidencias
Que la preocupación por mañana no nos haga perder la paz de hoy, seguramente habrá ciertos patrones de comportamiento que tendremos que modificar en lo cotidiano, laboral y social, porque tener una actitud displicente en esta pandemia sería subestimar el problema y podría resultar fatal.
Hoy estamos en la trinchera pero pronto estaremos en nuestros trabajos y con nuestros afectos o ayudando a aquellos que tienen que volver a empezar, que no sea solo una ilusión y finalmente logremos tener líderes empáticos y contenedores, despojados de todas vanidades, que nos muestren un camino claro y esperanzador. Voy a terminar mi pensamiento con una frase de un presidente de un país vecino lleno de fe y optimismo: "Para adelante todo lo posible para atrás todo lo necesario"
Fernando Ramos