"No veo la miseria que hay sino la belleza que aún queda" (Ana Frank)
De repente la naturaleza nos enfrentó a todos los desastres ecológicos y ambientales con los que hemos castigado al planeta y nos impuso una nueva normalidad que requiere nuevas maneras, de hacer y comprender, que nos permitan adaptarnos a esta nueva realidad, que nos compromete a mejorar nuestras habilidades cognitivas y emocionales en la aceptación de un entorno cambiante ya instalado, donde la adaptación jugará un rol clave para vencer la incertidumbre. Las nuevas consignas serán aprender aprender aprender, en un proceso de evolución continua, las viejas recetas para el éxito ya están obsoletas, pero no es el final sino el comienzo de crear nuevas y mejores fórmulas que nos lleven a mejores decisiones.
Fernando Ramos