HOY EN DÍA TU PERFIL PUBLICO ES CONSULTADO POR CUALQUIER PERSONA, Y DE AHÍ PUEDEN SACAR MUCHA INFORMACIÓN SOBRE TUS GUSTOS, FORMAS DE PENSAR, AFICIONES, ETC. QUE LA IMAGEN DADA AL PUBLICO SEA BUENA O MALA DEPENDE EXCLUSIVAMENTE DE TI.
Tu perfil público no es más que la imagen que ofreces al mundo de ti mismo. Y puedes orientarla profesional o personalmente, como tú quieras. Pero lo que está claro es que lo que escribas en las redes sociales, los comentarios de artículos, videos y fotos que subes a la red, etc van dejando una huella indeleble y fácil de seguir, que puede actuar a favor o en contra de tu reputación online (y offline, en determinados casos).
Entonces, ¿conviene prestar atención a tu perfil público, y tomarse en serio esto de la imagen online? ¡Por supuesto que sí! No en vano, cada vez más reclutadores acuden a las redes sociales de los candidatos en busca de información, para usarla como criterios de evaluación de su perfil profesional. ¡Y vaya si se pueden obtener datos interesantes a través del perfil público de una persona! De modo que no subestimes nunca tu presencia online, y presta atención a lo que haces público en tus redes sociales. Porque si usas tu perfil público con astucia, puede ser una herramienta muy poderosa para tus intereses.
4 ESTRATEGIAS ÚTILES PARA TENER UN PERFIL PUBLICO EXCELENTE
- STOP, PARA, PIENSA
Lo que se pública en las redes sociales queda ahí a la vista del público. Por lo tanto, ten cuidado con lo que subes a tus perfiles sociales, los comentarios, los likes, los retweets, etc. Compartir una imagen desafortunada, poner tweets violentos, publicar contenido irrespetuoso, etc puede tener consecuencias desastrosas para tu reputación online, y el daño a tu imagen digital será irreparable. De modo que no está mal que pienses bien lo que estás haciendo.
- CUIDADO CON LA PRIVACIDAD (O FALTA DE ELLA) EN LAS REDES SOCIALES
Lo mejor que harías es atenerte a lo que dice el primer punto, y no publicar cosas que puedan perjudicar tu reputación. Y da lo mismo que tengas todos los filtros de privacidad activados, porque una simple captura de pantalla (por ejemplo de un “amigo” gracioso), puede sacar a la luz esa imagen tan divertida en la que apareces borracho (por poner un ejemplo).
- CONTROLA TUS ENFADOS
¿Eres de esos que se plantan con un altavoz gigante en medio de la plaza mayor del pueblo, a gritarle al mundo todas las cosas que le desagradan de lo que ha visto en televisión esa noche? Hacer público tu enfado está permitido, pero cuida el lenguaje y el tono que utilices. No pierdas la perspectiva. Evita los exabruptos. Mantén la compostura. Lo que publiques quedará ahí para siempre. Volviendo al primer punto; pensar bien lo que vas a publicar antes de hacerlo, te evitará problemas futuros.
- CUIDA (Y ESTUDIA) TU SENTIDO DEL HUMOR
No esperes que todo el mundo comprenda ese sentido del humor tan especial que crees que tienes. Algunas personas son más serias que tú. Incluso te encontrarás con individuos absolutamente serios a los que tu chiste o comentario sin “mala intención” les puede afectar y mucho. Las culturas son diferentes y lo que para ti puede ser muy gracioso, para otro puede ser el mayor de los insultos. La empatía también debes aplicarla a las redes sociales, no sólo la utilices en el contacto cara a cara.
Las redes sociales son herramientas de comunicación que están para ayudarte, pero asegúrate de utilizarlas bien. Sólo así pueden ayudarte a mejorar tu imagen digital, tu perfil público, y hasta servirte de trampolín en la búsqueda de empleo. De lo contrario, serán armas arrojadizas que tú mismo habrás construido.
Fuente: José Ramón